VIEJOS CIELO Y TIERRA VERSUS LOS NUEVOS CIELO Y TIERRA

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Sobreedificando sobre el fundamento Cristo

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El propósito de éste artículo, es darte una tabla comparativa de todo lo anunciado o profetizado en el mundo viejo versus lo cumplido fiel y perfectamente para siempre en el nuevo mundo, que es lo mismo que decir: el antiguo pacto versus el nuevo pacto. Recuerda lo revelado por el apóstol Pablo cuando dice en Gálatas 3:24 que la ley era solamente un ayo para llevarnos a Cristo. Este estudio tiene la colaboración del hermano Luís Cueva, a quien cariñosamente llamamos Pibe.

Es saludable que entiendan amados bendecidos, que el período entre el año 30 y el 70, período vivido por los doce apóstoles llamados por Jesús en los dias de su carne, y el apóstol Pablo, único apóstol llamado por Jesús Cristo aproximadamente unos cinco años mas tarde después de la resurrección, fue un período de transición entre la ley o antiguo pacto y el nuevo pacto, hasta que la ley cumplida totalmente viniera a su fin. Empecemos leyendo lo profetizado por el apóstol de la circuncisión Juan para el cierre de la ley y el comienzo del nuevo pacto, en el Rollo profético llamado Apocalipsis 21:1-2.

[1] Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar no existe ya más. [2] Y la ciudad santa, Jerusalén nueva vi que descendía del cielo desde Dios, habiendo sido preparada como una novia que había sido adornada para el esposo de ella. Veamos brevemente que significan todas éstas figuras: El cielo nuevo y tierra nueva es el nuevo pacto. El primer cielo y la primera tierra es la ley o antiguo pacto. El mar que ya no existe más lo revela el apóstol Pablo en Gálatas 3:27-28 que dice: [27] Porque cuantos en Cristo fuisteis bautizados de Cristo fuisteis revestidos. [28] No hay judío ni griego; no hay siervo ni libre; no hay varón y hembra; porque todos vosotros uno sois en Cristo Jesús. Los bautizados en Cristo vivían en esperanza en la ley. Ser revestidos de Cristo por su parte, implica pasar al nuevo pacto reconciliados en él. De los dos pueblos o de los dos hombres se hizo uno solamente, por lo que ya no hay judío ni griego o gentiles: no hay diferencia de razas que es lo que significa que el mar no existe ya más anunciado por la profecía antes citada e indicado en el Rollo Profético llamado Apocalipsis 17:15 que dice: Y me dice: Las aguas (el mar) que viste, donde la ramera se sienta, pueblos y multitudes son y naciones y lenguas.

La labor del apóstol Pablo de acuerdo a la profecía sobre él de Isaías 49:1-7 fue precisamente juntar en un solo pueblo por medio de la revelación de los misterios de Dios anunciados ahora por medio del evangelio de la gracia. Se le profetizó al apóstol Pablo que él sería luz a las naciones, porque él llevaría el evangelio de esta gracia por todas las naciones, ver Hechos 9:15-16, 13:46-49 y 26:16-18. Pero veamos que anunció la ley y los profetas y que dice el nuevo pacto.

 * Este libro escrito en realidad por Lázaro de Betania, el discípulo amado, que su libro y 1ra carta fueron asignado por error al apóstol de la circuncisión Juan, quien nada escribió.

Finalmente, amados les recordaré que el verso de Hebreos 9:28 se cumplió en el año 70, cuando Cristo mostró la señal del Hijo del Hombre anunciada, que era el último tilde de la ley, el juicio final sobre Jerusalén la terrenal, como evidencia de que la ley como pacto temporero había llegado a su fin. Que Cristo había venido sin relación con el pecado, porque sin ley no hay pecado delante de Dios y eso fue lo que prometió el nuevo pacto.

El Señor Jesús Cristo escribió la ley del Espíritu en nuestra mente o corazones, es decir, en nuestro nuevo hombre espiritual creado según Dios en justicia y santidad, por lo que ahora le servimos a Dios con nuestra conciencia, reconociendo que nuestro viejo hombre o vieja creación que es carne o alma y sangre o cuerpo humano no heredó en el reino de Dios que es espiritual, 1 a los Corintios 15:50. Ya estamos resucitados, sin mancha ni pecado delante de Dios eternamente y reinamos en este planeta en vida de este tabernáculo de barro si confesamos las buenas obras preparadas por Dios de antemano para que andemos en ellas.

Si todavía un niño en Cristo o un falso maestro que sobreedifica con leña, heno y paja te señala en pecado o te quiere conocer en la carne que es conforme a las obras de justicias de la ley ya caducada y quitada delante de la presencia de Dios, es porque en realidad le acontece lo que revela el apóstol Pablo en Romanos 8:5-11, lo cual paso a citarte para tu beneficio sobreedificando sobre el fundamento del apóstol Pablo luego de cumplirse todas las cosas desde el año 70:

[5] Porque los que según la carne son, en las cosas de la carne ponen su mente, mas los que según el Espíritu somos, en las cosas del Espíritu. [6] Porque la manera de pensar de la carne es muerte, mas la manera de pensar del Espíritu es vida y paz. [7] Por lo cual la mentalidad de la carne es enemistad contra Dios; porque a la ley espiritual de Dios no se somete, porque no puede; [8] y los que en la carne están, a Dios no pueden agradar. [9] Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el Espíritu, supuesto que el Espíritu de Dios habita en vosotros. Mas si alguno el Espíritu de Cristo no tiene, éste no es de él. [10] Mas si Cristo está en vosotros, el cuerpo está ciertamente muerto está a causa del pecado, mas el Espíritu es vida a causa de la justicia. [11] Mas si el Espíritu del que levantó a Jesús de los muertos habita en vosotros, el que levantó a de los muertos a Cristo Jesús, vivificó también los cuerpos mortales de vosotros mediante el Espíritu de él que habita en vosotros.

Gracia y paz a todos vosotros bendecidos del Señor con toda bendición espiritual en los lugares celestiales donde vivimos en el Espíritu. ABBA PADRE.

 

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