PARA TI ... BENDECIDO MIEMBRO DEL CUERPO CRISTO

     Gracia y paz amado bendecido miembro del cuerpo de Cristo. Es estupendo, grandioso y maravilloso, que hayas llegado hasta aquí. De aquí en adelante, si tu mente Cristo está despierta, lo que significa tener abiertos los ojos del entendimiento espiritual, sabrás a ciencia cierta, que falta poco para que conozca a plenitud quién eres, de dónde vienes, qué haces aquí, y sobre todo, cuál es tu propósito en esta existencia terrenal. Si desconoces ese propósito, eso es lo primero que debes inquirir para que cumplas y vivas el proyecto más importante de tu existencia: La experiencia humana del Espíritu Cristo o Dios, en cada uno de los miembros de su cuerpo.

El reino de Dios manifestado en la tierra, es de todos aquellos que dentro de ellos habita la mente Cristo, que mora en Jesús como cabeza de la nueva creación, por lo que perciben y saben que vivir la vida espiritual a través de carne y sangre, es alegóricamente como una maratón y no como una carrera corta de 100 metros, en cada vuelta que damos para acercarnos a la meta, recibimos una porción de la sabiduría que fue predestinada para nuestra gloria.

Si al comer de todos los alimentos balanceados para tu dieta espiritual que nos ofrece el Árbol de la Vida que es Cristo, el Espíritu Eterno, es de tu agrado, porque es un fruto bueno para comer, agradable a los ojos del entendimiento para alcanzar la sabiduría de Dios que solamente puede ser recibida por el Espíritu, al comer su fruto para discernir el bien y el mal como revela el apóstol Pablo en la carta a los Hebreos 5:14, por lo que a diferencia del primer Adán y su mujer, ver el libro de Génesis 3-7 nuestros ojos siendo abierto por la conciencia Cristo nos mostrará que no estamos desnudos en la vieja conciencia, sino revestidos de la conciencia Cristo, como revela el apóstol Pablo en las cartas a los Gálatas 3:27 y a los Colosenses 3:9-10. Por eso somos sin necesidad de escondernos de Dios, sino que podemos en esta revelación sobreedificada, hablar a cara descubierta, hablar cara a cara con Dios a través de la conciencia Cristo, que llena todo lo que somos en todos nosotros, como revela el apóstol Pablo, tanto en la 1ra carta a los Corintios 15:23 como en la carta a los Colosenses 3:11. Pues si te ha gustado lo que has comido hasta ahora, sigue comiendo del resto de los frutos o alimentos aquí presentados y procura reflexionar acerca de lo que ha sido presentado antes los ojos de tu entendimiento abiertos, y aplícalo a tu diario vivir para que reines en vida.

Quiero que sepas amado bendecido miembro del cuerpo de Jesús Cristo, que ha sido muy gratificante para mi, compartir este conocimiento guardado en la mente Cristo contigo. También puedo decirte con toda certeza, que este conocimiento te prepara para enfrentar cualquiera de los momentos que se presenten delante de ti, ya sean de tristeza como de alegría, de abundancia como de escasez, de ver la apariencia de enfermedad en tu cuerpo o tabernáculo terrenal como de salud, porque este conocimiento te dará el poder para actuar como lo que eres, un miembro vivo del cuerpo de Jesús Cristo aquí en la tierra.

Recuerden amados: No somos animales humanos aspirando a tener una experiencia espiritual; somos los miembros del cuerpo Espíritu o Cristo que peregrinamos para tener una experiencia humana o fuera del cuerpo Cristo, para conocerle desde lo relativo, porque en lo absoluto no existe lo adversario, por lo que no hace falta experimentar la ira, la justicia, la misericordia, el perdón, el amor, etc. Todo está contenido en lo absoluto, por eso puede ser proyectado a lo relativo, aunque en lo absoluto es como si no existiera. Gracias Padre por hacernos participes de este maravilloso proyecto: EL PROYECTO ENCARNACIÓN HUMANA.

¡ABBA Cristo!