LA
ESCALERA DEL SUEÑO DE
JACOB
Biografía
según Lázaro, el discípulo amado, cuyo libro es llamado por error Juan 1:51
Sobreedificando sobre el fundamento Cristo
Empecemos el estudio de hoy leyendo el verso base de este estudio que dice: Y le dijo; De cierto, de cierto digo a vosotros: Veréis el cielo abierto y los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el hijo del Hombre.
Esta afirmación de Cristo en los días de su carne, vino como consecuencia de un diálogo que tuvo al comienzo de su ministerio, cuando Felipe luego de se llamado por Jesús invitó a Natanael para que conociera a Jesús, biografía según Lázaro, el discípulo amado, cuyo libro es llamado por error Juan 1:43-46. Natanael fue más tarde uno de los doce apóstoles de la circuncisión del ministerio de Jesús en los días de su carne, a quien en las biografías según Mateo, Marcos y Lucas, mas tarde llaman Bartolomé. La partícula “Bar” del nombre Bartolomé, significa “hijo de” como ocurre con la partícula en ingles ”Mc”, por lo que el nombre Bartolomé significa “el hijo de Tolomé”.
Pero al comenzar el estudio, la interrogación forzosa a hacer es: ¿Qué quiso decir Jesús con esas palabras: Veréis el cielo abierto y los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el hijo del Hombre?
Para comenzar la contestación es menester que leamos Génesis 28:12-17, donde Dios le mostró a Jacob a través de un sueño estas palabras que Jesús dijo en los días de su carne. Leamos la porción: [12] Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. [13] Y he aquí, el Señor estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy el Señor, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. [14] Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. [15] He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. [16] Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía. [17] Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.
Fíjense amados, que ambos pasajes son exactamente iguales. Solamente existe un elemento en el sueño de Jacob dado como una figura, que en las palabras de Jesús da la realidad: La escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior tocaba el cielo mencionada en Génesis 28:12. Esa escalera conforme a las palabras de Cristo en los días de su carne significa: el Hijo del Hombre, biografía de Jesús según Lázaro, el discípulo amado, cuyo libro es llamado por error Juan 1:51. Si amados, Jesús Cristo es la escalera del sueño de Jacob. Pero quizás pensarás que Jesús se refería a su ministerio en aquellos días. Pero les pido que se fijen bien mis amados y observarán que Jesús dijo: “Veréis”, verbo que está en futuro con respecto a sus palabras para esa generación que vivió entre la transición entre los dos pactos.
Jesús hablaba de Jesús Cristo, porque hablaba de Cristo la cabeza representada por la parte de la escalera apoyada en el cielo y su Iglesia o Cristo el cuerpo, representada por el cuerpo de la escalera desde su apoyo en la tierra. Recordemos que Cristo es la revelación de Dios porque es quien nos reveló a Dios. Por eso, la escalera en su primer figura nos habla de los dos pactos, de lo profetizado y lo revelado.
La escalera se compone de dos paralelas unidas por varios escalones. La
primera paralela nos habla del ayo que nos llevó a Cristo a través de todos
los escalones que representaron la profecía dada a través de los profetas y
la segunda paralela el nuevo pacto que une todos los escalones anteriormente y
nos revela todas esas cosas claramente, Hechos 24:14 y 26:22-23. Por esos
escalones bajamos y subimos los ángeles (Espíritu) o hijos de Dios, todo lo
cual nos es revelado por el apóstol Pablo de la siguiente manera:
Ø Efesios 1:22-23 Y todas las cosas sometió bajo los pies de él, y lo dio cabeza sobre todas las cosas a la Iglesia, [23] la cual es el cuerpo de él, la plenitud del que las cosas en todas las cosas llena. ¿Se fijan amados? Los pies de la escalera que es el cuerpo están en la Iglesia. La cabeza que toca el cielo y que lo llena todo es nuestro amado Señor Jesús Cristo que es un solo cuerpo con su Iglesia, la totalidad de la escalera.
Ø En Efesios 4:15-16 el apóstol amonestaba a los hermanos de la primicia de la siguiente manera: [15] Sino que hablando verdad en amor (ágape) crezcamos hacia él (Cristo el cuerpo conforme a Cristo la cabeza) en las cosas todas, el cual es la cabeza, Cristo, [16] del cual todo el cuerpo coordinado (la Iglesia o Cristo cuerpo) y coligado mediante la juntura del suministro (los dones ministeriales), conforme a la actividad en medida de cada una parte, el crecimiento del cuerpo lleva a cabo para edificación de sí mismo en amor (ágape). De nuevo, el apóstol Pablo nos revela que la Iglesia o cuerpo de Cristo, que yo llamo Cristo cuerpo en sobre-edificación tenía que crecer en aquellos días hacia Cristo la cabeza, en la medida de crecimiento que Dios da para edificación, porque todavía no le habían quitado la leche a la Iglesia, por cuanto todavía el sistema de la ley o antiguo pacto estaba presente.
Ø En Efesios 5:23 nos continúa el apóstol Pablo revelando: [23] pues el marido es cabeza de la mujer, como también Cristo cabeza de la Iglesia, el Salvador del Cuerpo. De nuevo se nos revela desde otro ángulo que Jesús Cristo es la cabeza de la Iglesia que es Cristo cuerpo. Cristo la cabeza reconcilió consigo mismo su propio cuerpo. Mis amados, Cristo es el marido de la Iglesia, ese cuerpo o escalera sigue siendo la Iglesia que está en la tierra.
Ø Leamos ahora la porción de 1 a los Corintios 12:11-21, dónde el apóstol Pablo nos revela claramente la relación de los miembros del cuerpo de Cristo, de lo cual haré énfasis en el verso [21] que dice: Y no puede el ojo decir a la mano: Necesidad de ti no tengo; o, a su vez, la cabeza a los pies: Necesidad de vosotros no tengo. El ojo o vidente: el profeta no le podía decir a las manos o servicio a los hermanos: los pastores maestros, no te necesito; así como tampoco la Cabeza: Cristo, le puede decir a los pies: la Iglesia, no te necesito. Aunque los pies sean infieles, la cabeza no puede negarse a sí misma, 2 a Timoteo 2:13; porque la cabeza que es Jesús Cristo, es todo en todas las cosas y lo llena todo, como leímos anteriormente en Efesios 1:23.
Ø Aunque hay mas versos que hablan de este asunto, les citaré un verso más, me refiero a Colosenses 1:18 que dice como sigue: [18] y él es la cabeza del cuerpo, de la Iglesia; el cual es principio, primogénito de entre los muertos, para ser en todas las cosas él quien ocupa el primer lugar. Amados, nuevamente el apóstol Pablo nos revela que Jesús Cristo es la cabeza y la Iglesia el cuerpo del nuevo hombre creado según Dios, que es el nuevo hombre mencionado en Efesios 4:24 y en Efesios 2:15-16. Amados, el cuerpo del viejo hombre o primer Adán era un alma viviente o la carne que fue crucificada en Jesús para siempre, Romanos 6:1-11. De igual manera, el cuerpo del nuevo hombre es un cuerpo espiritual porque el nuevo hombre o último Adán, es un Espíritu vivificante, 1 a los Corintios 15:45.
Jesús Cristo, muerto en la imagen terrenal Jesús y suscitado o justificado en el Espíritu, es la escalera por donde todos los miembros del cuerpo de Cristo tenemos que descender, descender desde la gloria de Dios en el orden absoluto de donde venimos a los nuevos cielos y nueva tierra o nuevo pacto aquí en el planeta tierra y ascender de nuevo a la gloria después de reinar en vida a imagen del Hijo de Dios aquí en el planeta, a la gloria de Dios en la dimensión absoluta de nuevo. Somos Espiritu perfecto en Cristo que participa de carne y sangre en común con Jesús Cristo el Padre, para tener una experiencia humanaPor eso, Cristo en los días de su carne, según registra su biografía según Lázaro, el discípulo amado, cuyo libro es llamado por error Juan 10:1 dijo: De cierto, de cierto os digo, el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése ladrón es y salteador.
El Señor le prometió a Jacob que le daría la misma tierra que le había prometido a Isaac y a Abraham y a su descendencia, Génesis 35:12. Esa fue la promesa a Isaac según registrada en Génesis 26:3, y la misma promesa dada a Abraham según registrado en Génesis 12:1. De nuevo dice en Génesis 35:10-11 que luego de cambiarle el nombre a Jacob por Israel, Dios le prometió una nación y que conjunto de naciones procederían de él, y reyes saldrían de sus lomos. Esa es la misma promesa dada a Isaac en Génesis 26:4 y prometida a Abraham en Génesis 12:2.
Pero la tierra que tenía que ser alcanzada solamente a través de la escalera que es Cristo, es la nación celestial o espiritual. Esa escalera es el único medio para vivir en la ciudad celestial, para vivir reinando en vida en la ciudad con fundamento. Veamos lo revelado por el apóstol Pablo sobre este asunto:
Ø Ellos vivieron en la tierra de Canaán como forasteros o extranjeros porque entendieron en promesa que lo prometido por Dios, era en el orden espiritual como nos revela el apóstol Pablo en Hebreos 11:8-10, veamos: [8] Por fe (en esperanza), siendo llamado, Abraham obedeció para salir a un lugar (la tierra prometida) que iba a recibir por herencia, y salió no entendiendo a donde iba. [9] Por fe (en esperanza) habitó como extranjero en tierra de la promesa como ajena en tiendas morando, con Isaac y Jacob los coherederos de la misma promesa; [10] porque aguardaba la ciudad que tiene los fundamentos, de la que artífice y hacedor es Dios. Amados, al leer los versos anteriores y observar solamente las palabras subrayadas, creo que es innecesario agregar palabras: el lugar es lo mismo que la tierra de la promesa que finalmente es la ciudad con fundamento que es la Jerusalén de arriba o la Iglesia. Abraham nuestro padre ejerció la fe en esperanza al igual que luego lo hicieron Isaac e Israel, que eran coherederos de la misma promesa. Ahora los hijos de Abraham ejercemos la fe consumada, porque ya estamos en posesión de todas esas cosas.
Ø
Continúa el apóstol Pablo revelando en
Hebreos 11:13-14 lo siguiente: [13] Conforme
a la fe esperanza
murieron todos éstos, no habiendo obtenido las promesas, sino desde lejos
habiéndolas visto y habiendo saludado y habiendo confesado
que extranjeros y peregrinos eran sobre la tierra.
[14] Porque
los que tales cosas dicen, manifiestan que una patria buscan.
Leamos ahora los versos [15-16] que dicen: [15] Y si, por
cierto, de aquella se acordaban de la que salieron, tenían tiempo de regresar;
[16] mas
ahora a una mejor aspiran, esto es, celestial. Por lo cual no se avergüenza
de ellos Dios de ellos Dios ser llamado; porque les preparó una
ciudad.
Esto es lo mismo que Dios le mostró a Jacob. Pero leamos de nuevo desde el verso 17 hasta el verso 19 de Génesis 28. Leamos [17] Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que Casa de Dios (Casa de Dios es el nombre Bet-el), y puerta del cielo. [18] Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. [19] Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero.
Primero que nada amados, debemos observar que el amado hermano Israel dijo “cuán terrible es este lugar’,
porque entendió que en el cielo u orden espiritual mora Dios. El entendió
que la Escalera era el único camino para llegar a la presencia de Dios. Por
eso al llamar al lugar donde descansaban los pies de la escalera: Casa
de Dios y Puerta del Cielo, se nos
informa que la ciudad se llamaba primero Luz; es decir, Revelación.
Luz o revelación es lo que hemos recibido a través del apóstol Pablo, de
quien el profeta Isaías 49:6 profetizó: Poco
es que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que
restaures el remanente de Israel; también te di por luz a las naciones,
para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra,
por medio del ministerio de la reconciliación, con el nombre Casa de
Dios porque la revelación está en la Iglesia del Dios vivo; por eso llamó
también a la escalera Puerta del Cielo. Te invito a confirmar las palabras
antes citadas del profeta Isaías en Hechos 13:47.
Es por eso que ahora, después de cumplidas todas las cosas, unos miembros descendemos del Espíritu a la tierra y otros subimos de la tierra a Dios de nuevo Pero ahora somos llamados a vivir conforme al propósito de Dios en un pacto diferente: el nuevo pacto en vez de la ley o antiguo pacto. A vivir en una naturaleza diferente: el Espíritu, en vez de vivir en la carne como alma viviente siempre pendiente a las obras muertas. Somos llamados a vivir en el Espíritu: el nuevo hombre interior creado según Dios, Efesios 4:24; porque somos nueva creación en Cristo, 2 a los Corintios 5:17, llamados a vivir por medio de la fe consumada, en vez de vivir por vista en la carne o alma viviente por fe esperanza, 2 a los Corintios 5:7.
Recuerden amados, todas las cosas fueron cumplidas una vez y para siempre desde el año 70, cuando la esclava Agar figura de la ley o antiguo pacto y su hijo Ismael figura de la Jerusalén que fue destruida, el Israel natural con todo su sistema judaico ceremonial fueron echados una vez y para siempre de la casa del Padre, Gálatas 4:30. Por eso es que carne (el alma o viejo Adán) y sangre (la piel o vestidura: el tabernáculo de barro) no heredaron en el reino de Dios que es espiritual, 1 a los Corintios 15:50.ABBA Padre Eterno Jesús Cristo.
MINISTERIO RECONCILIACIÓN EVANGELIO DE LA GRACIA - (MREG)
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