ASUNTOS ESPIRITUALES
(1
a los Corintios 12:1-7)
Sobreedificando sobre el fundamento Cristo
El
capítulo doce de la primera epístola que el apóstol Pablo le escribió a la
iglesia que estaba en Corinto, introduce un nuevo tema. Por tanto, el tema de
hoy, está relacionado con las preguntas que Pablo nuestro apóstol recibió
de la iglesia de Corinto. Por medio de este estudio seremos sobreedificados
como iglesia, al recibir como ejemplo, los consejos del apóstol Pablo a los
problemas que enfrentaba esa congregación de santos en Corinto.
Podemos decir, que esta primera carta a los Corintios, fue una carta de consejos diversos debido a una serie de problemas que estaban ocurriendo en esa localidad espiritual, donde el mismo apóstol Pablo había plantado el evangelio. Debo recordarles amados bendecidos, que esta carta del apóstol, fue uno de los primeros escritos del evangelio de la gracia o revelación de misterios que el apóstol escribió para el nuevo pacto.
Luego
de saludar a los hermanos de esa localidad de origen gentil en los días de
la transición entre los dos pactos, con el saludo apostólico que
acostumbraba en medio de los gentiles en cuanto a la carne: gracia y paz.
El apóstol Pablo hizo este saludo en todas sus cartas con las congregaciones
de origen gentil en cuanto a la carne, con
excepción de la carta a los Hebreos, porque a ellos les escribió como
Hebreo de Hebreos, Filipenses 3:5. Aún así, su saludo al final de la carta
fue con: La gracia sea con todos vosotros, Hebreos 13:25.
El
apóstol les dice en el capítulo 1 verso 11 de esa primera carta a los
Corintios lo siguiente: [11]
Porque he sido informado sobre vosotros, hermanos míos, por los de Cloé,
que contienda entre vosotros hay.
Vayamos
un momentito al capítulo 16 verso 17 de la misma epístola, donde el apóstol
Pablo dice: [17]
Y
me alegro de la presencia de Estéfanas y Fortunato y de Acaico,
pues vuestra ausencia estos suplieron. El apóstol fue visitado
por estos tres hermanos de Corinto y le llevaron una carta donde los hermanos
de Corinto hacían varias preguntas. El apóstol hace mención de esta carta
en 1 a los Corintios 7:1 cuando dice: Acerca,
empero, de lo que escribisteis …
Al ir contestando cada problema preguntado, precisamente el apóstol
comienza con esa expresión: Y acerca de.
Podemos
decir que el apóstol divide su carta en tres secciones principales al
escribirle a los hermanos de Corinto, de acuerdo a lo siguiente:
1.
La primera sección incluye los capítulos 1 al 6, donde trata
con los problemas que había escuchado había en la iglesia con
localidad en Corinto. En esta sección, el apóstol les habla y los corrige de
los problemas de: divisiones; inmoralidad dentro de la iglesia;
y de los creyentes acusarse unos a otros en los tribunales humanos,
prueba de su inmadurez espiritual, que el apóstol llama: ser carnales
o niños en Cristo.
2.
La segunda sección incluye los capítulos 7 al 14. En esta
sección el apóstol Pablo contesta las preguntas que recibió de la iglesia
de los Corintios. En esta sección les habla sobre el matrimonio (verso
7:1); de las vírgenes de la congregación (verso 7:25); de la
libertad cristiana (verso 8:1); de la autoridad del varón y la sujeción
de la mujer por causa de la transición de la ley o antiguo pacto hacia
el nuevo pacto (verso 11:2); de la cena del Señor porque todavía
el Señor no había venido por segunda vez sin relación con el pecado
(verso 11:17) y finalmente sobre las cosas espirituales, relacionadas
con los regalos con los que el Señor adornó a la Iglesia: Dones
espirituales y dones ministeriales, capítulos 12 al 14. En esta sección
el capítulo 13, se halla la revelación más excelsa para la Iglesia: La
Ley del Reino de Dios, EL AMOR.
3.
Finalmente la tercera sección incluye los capítulos 15 y 16.
En el capítulo 15 trata con la doctrina de la resurrección,
donde a grande rasgos revela lo relacionado a ese asunto. Finalmente, en el
capítulo 16, el apóstol Pablo les recuerda a los creyentes, la
importancia de sembrar u ofrendar de lo que el Señor les provee. Ese capítulo
es la conclusión de su primera carta a los hermanos de Corinto.
Aunque
el tema completo de este estudio está contenido entre los capítulos 12 al
14, para esta primera parte, sólo he tomado como base 1 a los Corintios
12:1-7.
Los creyentes niños de nuestros días, tienen el mismo problema que la iglesia de los Corintios de los días del apóstol Pablo, continúan siendo niños en el conocimiento de todas las cosas espirituales. Los hermanos de Corinto vivían en el tiempo de transición entre los dos pactos, todos los regalos o dones del Espíritu estaban vigentes. A diferencia de aquellos hermanos de Corinto, los creyentes niños de este tiempo, viven en el nuevo pacto, pero han sido enseñados como si todas esas cosas fueran vigentes en este tiempo.
Pero
como veremos más adelante en el estudio, muchos de esos dones ya caducaron,
porque algunos de ellos eran solamente para el período de la transición
entre los dos pactos. Esa es la razón para que el apóstol
Pablo, único apóstol
para el nuevo pacto, nos revelara todas las cosas aquí escritas.
El
fundamento puesto por el apóstol Pablo, el cual es Jesús Cristo, es un
fundamento que nadie lo puede volver a poner y mucho menos cambiar, por lo que
ya no hay nuevos apóstoles. Pablo fue el último apóstol llamado
directamente por el Señor Jesús Cristo directamente por lo que es el único
apóstol para este nuevo pacto eterno en que vivimos.
Comencemos
leyendo 1 a los Corintios 12:1 Y
acerca de los asuntos espirituales, (en
griego pneumatikon)
hermanos, no quiero que vosotros los desconozcáis.
Como
pueden observar amados bendecidos, los hermanos que estén leyendo de la
Interlineal Griego al Español, la palabra griega pneumatikon,
significa asuntos espirituales.
Esta palabra en la versión Reina-Valera
es traducida dones espirituales
incorrectamente. Esa es una
palabra griega compuesta de dos términos: pneuma,
que significa espíritu y tikon
que significa asuntos controlados o
caracterizados por. Esto nos habla de algo invisible al ojo natural,
pero poderoso, que controla todas las cosas: el Espíritu.
La
palabra griega pneumatikon
puede ser masculina o neutra, como sucede en este verso; porque nos habla de
las cosas espirituales. Eran todas las cosas espirituales que el apóstol le
estaba revelando a los Corintios, entre las cuales estaban los dones espirituales para los creyentes y los dones ministeriales
espirituales para sobreedificar las iglesias. En medio de estas cosas
estaba el camino más excelente: el amor.
Como revela 1 a los Corintios 12:4 Diversidades
de dones (traducción de la palabra griega charismaton)
hay, pero el mismo Espíritu. La palabra griega entre paréntesis charismaton
significa dones o regalos
espirituales, con los cuales Dios adornó a la Iglesia o creyentes
de su nombre que es sobre todo nombre que se nombró en el siglo pasado, el de
la ley o antiguo pacto; y en llamado siglo venidero para aquellos días, el
nuevo pacto en que vivimos ahora los hijos de Dios, Efesios 1:21.
Pero ¿Qué es un regalo o don espiritual? De acuerdo a lo revelado por el apóstol Pablo, es una capacitación que Dios hace sobre los creyentes, por medio de la cual, Dios ministra por el Espíritu de manera sobrenatural. El propósito de los regalos espirituales es adornar a la Iglesia que es su cuerpo espiritual, para que las características de Cristo se manifiesten en ella.
El
apóstol Pablo comienza indicándole a los Corintios que no quería que ellos
fueran ignorantes de las cosas espirituales, que era
precisamente el problema que ellos tenían. Ellos desconocían hasta ese
momento, el propósito de los dones o regalos espirituales, por lo que los
usaban como un niño utiliza un juguete.
La
palabra griega traducida desconocer
en español es agnoein,
que nos habla de carecer de la
información o inteligencia para conocer. Los Corintios, en vez de
sobreedificar a los demás, usaban los regalos o dones espirituales que habían
recibido del Señor, para mostrar su superioridad espiritual contra los otros
hermanos que no mostraban el mismo don.
Los niños del sistema religioso de este tiempo actúan de igual manera, viven amarrados al juguete de los dones ya caducados. Supuestamente dicen hablar en lengua, lo cual erróneamente creen es la prueba de ser bautizados con el Espíritu Santo; pero la jeringonza que hablan, son las mismas palabras repetidas del líder de turno. Amados, perdonen la franqueza, pero es la realidad. Eso es orgullo espiritual por ignorancia de las cosas espirituales reveladas. Otros, practican por la misma ignorancia de las cosas espirituales, supuestamente el profetizar, porque desconocen el propósito para el cual fueron dada la profecía, los profetas y los demás dones o regalos del Espíritu para la Iglesia, y cuales y por qué razón eran temporeros.
Veamos
que sucedió el día de Pentecostés, el día que se celebraba la
fiesta de la recogida de los primeros frutos de la Iglesia. Ese día se
cumplió esa fiesta solemne espiritualmente. Ese día el Señor mostró la señal
del cumplimiento de esa fiesta en medio del ministerio de la circuncisión,
administrado por los once apóstoles de Jesús. A estos apóstoles
se les habían dado solamente las doctrinas de Cristo del principio, la leche
espiritual. El Señor continuó trayendo a cumplimiento todo lo profetizado
para ese período por la ley y los profetas. El profeta Joel 2:28-29 profetizó:
Y
después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán
vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños y
vuestros jóvenes verán visiones. [29]
Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en
aquellos días.
El
día de Pentecostés los hermanos del ministerio de la circuncisión
tuvieron la señal del nacimiento de Isaac: la Iglesia. Ese día, el apóstol de la
circuncisión Pedro, se levantó en medio de toda la multitud reunida en el área
del templo de Jerusalén donde se celebraba la fiesta natural, y les dijo: …
esto es lo dicho mediante el profeta Joel: [17]
Y será en los últimos días dice Dios, que derramaré del Espíritu
de mí sobre toda carne, y profetizarán los hijos de vosotros y las hijas de
vosotros, y los jóvenes de vosotros visiones verán, y los más ancianos de
vosotros sueños soñarán; [17]
y hasta sobre los siervos de mí y sobre las siervas de mí en los días
aquellos derramaré del Espíritu de mí y profetizarán.
Fíjate
que esa señal que sucedió ese día era el cumplimiento de lo profetizado por
el profeta Joel. Fíjate también, que eso sucedería en los últimos días.
El problema del sistema religioso es que interpretó erróneamente, que eso se
refería al fin del planeta tierra y de todo el universo natural, porque Joel
dice: el sol no daría más su luz, ni la luna su resplandor, etc. En
realidad, Joel estaba profetizando alegóricamente del fin del antiguo pacto,
donde el sol, su luna y las estrellas hablaban de la nación de Israel como
hemos visto en otros estudios anteriores y su pacto añadido.
El
fin o último día ocurrió en el séptimo mes judío del año 70, cuando se
cumplió espiritualmente la última fiesta que faltaba, la fiesta de
los tabernáculos. Cuando esta fiesta se cumplió, ocurrió la
destrucción de la ciudad de Jerusalén natural y su templo de piedra. Ese
día, todos los hijos de Dios fuimos resucitados del cuerpo natural o primer
Adán muerto, al cuerpo de vida espiritual del segundo Adán.
En los días de la transición entre los dos pactos, los hermanos del principio, tanto los del ministerio de la circuncisión como los de la incircuncisión, fueron adornados con estos regalos, varones y hembras, jóvenes y viejos, porque todavía la ley o antiguo pacto estaba vigente. Te recuerdo que desde la vigencia plena del nuevo pacto ya no hay judío (los hijos de Jacob) ni griego (los gentiles en cuanto a la carne); no hay siervo ni libre; (no hay clases sociales) no hay varón y hembra; (no hay género sexual) porque todos nosotros uno solo somos en Cristo Jesús, somos Espíritus como revela Gálatas 3:28.
Es
edificante recordarte, que la carta a los Corintios fue una de las primeras
que escribió el apóstol Pablo, que fue el único apóstol que nos reveló
todas estas cosas y su propósito. Los hermanos de esos días no tenían la
revelación escrita como ahora la tenemos nosotros, para explicarnos todas las
cosas espirituales.
En
1 a los Corintios 12:2 el apóstol nos continúa revelando: Sabéis que cuando gentiles (en griego la palabra ethní)
erais, a los ídolos sin voz conforme erais conducidos, siendo
desviados.
Si
se fijan bien bendecidos, el apóstol les dijo a esos hermanos, que cuando ellos eran gentiles, porque al ser cristianos ya
dejaron de ser gentiles, ellos estaban bajo el poder de la idolatría. La
palabra conducidos es en griego apago que significa: proceso
por el cual un poder dominante lleva poco a poco al que domina por un sendero.
En este caso, los hermanos antes de venir al conocimiento de Cristo eran
llevados al error, porque desconocían a la Verdad. La palabra apago
era usada normalmente para referirse a los prisioneros que eran conducidos a
prisión o a ejecución. De igual manera, cuando ellos eran gentiles, eran
llevados o conducidos a los dioses mudos de piedras. Pero cuando el apóstol
les escribió, ellos estaban viviendo delante del Dios vivo que no podían ver
con ninguna figura natural, porque Dios es Espíritu como lo somos nosotros en
nuestro nuevo hombre interior creado según Dios, Efesios 4:24.
Era
necesario para esos hermanos, conocer la diferencia entre ambas cosas. En la
experiencia bajo los ídolos, ellos practicaron muchas de esas
cosas aparentemente. Por ejemplo: practicaron la profecía y el hablar
en otra lengua bajo éxtasis. Esas cosas eran parecidas a las que
estaban viviendo bajo los regalos o dones del Espíritu del Dios vivo.
El apóstol Pablo sabía que la profecía y la glosolalia, eran cosas
que también eran practicadas en el paganismo, es la razón por la que en el
verso 3 les dice lo siguiente: Por lo cual, os hago saber que
nadie en el Espíritu de Dios hablando, dice: Maldición (ANATHEMA) es
Jesús,
y nadie puede decir: SEÑOR JESÚS,
a no ser en el Espíritu Santo.
Lo
primero que el apóstol establece, al comenzar a hablar sobre los regalos
espirituales, es la diferencia que hay entre alguien que habla en el Espíritu
de Dios y otro que habla fuera del Espíritu de Dios. La palabra griega “anathema” implica más de lo que estás suponiendo. El
apóstol establece que esta palabra tiene solamente dos usos posibles. Primero,
establece que nadie que hable en el Espíritu de Dios dice: Jesús es maldición,
es decir, Jesús es para destrucción. Visto a la ligera, muchos pensarán
que eso significa decir que Jesús es maldito. La palabra griega ANATHEMA
que se traduce maldición o maldito
significa dedicado para destrucción.
Los fariseos, saduceos, escribas, y herodianos, representados en su máxima
autoridad, el sumo sacerdote de la ley que era Caifás, así como Anás, llamaron
a Jesús ANATHEMA directamente en esos días; por eso lo
llevaron a la cruz porque
escrito está maldito (“anathema” o dedicado para destrucción)
todo aquel que es colgado en un madero, Gálatas 3:13.
Todos
nosotros por causa de haber sido colocados en el primer Adán, éramos
malditos, dedicados para destrucción. Cristo
en su tabernáculo de carne llamado en la imagen terrenal como Jesús, se hizo maldición por
nosotros, porque
todos fuimos colocados en él para destrucción, para muerte de la naturaleza
de pecado. Fuimos muertos juntos con él, sepultados con él
para siempre y también resucitados o justificados en el Espíritu para
siempre en él. Sí, fuimos resucitados en el segundo Adán que es espiritual.
Esa es la razón por la que el apóstol nos revela en Romanos 5:12 lo
siguiente: Por esto, como mediante un hombre
el pecado en el mundo entró, y mediante el pecado la muerte, también así a
todos los hombres la muerte pasó, por cuanto todos pecaron.
Segundo,
el apóstol dice solamente hablando en el Espíritu
de Dios puede alguien confesar que Jesús es el Señor. En
otras palabras, si el Señor Jesús Cristo que es el Espíritu mora en ti,
puedes confesar y puedes entender que significa que él es el Señor.
La
palabra Señor
es la traducción de la palabra griega Kirios.
Esta palabra, es la sustitución que se hizo cuando se tradujeron las
escrituras del Hebreo al Griego, en la versión llamada Septuaginta o Versión
de los Setenta, del nombre YHWH
que era el nombre de Dios en el antiguo pacto. Nadie en realidad sabe como se
pronuncia el nombre antiguo de Dios, como traducen en todas las versiones del
antiguo pacto. La Septuaginta era la versión en griego usada en los días de
Jesús. De hecho, las citas del antiguo pacto que tenemos en los
escritos de los ministerios tanto de los once apóstoles de la circuncisión como del
apóstol Pablo para la gracia, son conforme a la Septuaginta, por eso usan el Nombre Señor
para referirse a YHWH.
Cuando
alguien declara que Jesús Cristo es el Señor, si verdaderamente conoce lo
que eso significa, lo estaría diciendo en el Espíritu de Dios. Al confesar
que Jesús Cristo es el Señor lo que está diciendo es que Jesús
Cristo es YHWH, el Dios único
y verdadero. Es creer por fe que el Dios que se mostró en el
antiguo pacto, se hizo carne para cumplir todas las cosas profetizadas por la
ley y los profetas y es el Dios único en el nuevo pacto. Por eso, el apóstol
Pablo nos revela: Jesús Cristo es el mismo ayer (primero
bajo el nombre YHWH), el mismo hoy (en los días de los once para el evangelio de la
circuncisión y del apóstol
Pablo para el evangelio de la gracia de Jesús Cristo),
y por los siglos (eternamente le conoceremos con el nombre Jesús
Cristo), Hebreos 13:8.
Ese
niño que parió la virgen de Belén profetizado por Isaías 9:6, fue la
encarnación de YHWH, el Dios Fuerte o Todopoderoso y
Padre Eterno, que se manifestó en carne, como revela el
apóstol en 1 a Timoteo 3:16. Es Emanuel, que traducido
es: Dios en medio de nosotros, Isaías 7: y biografía según Mateo
1:23. Confesar a Jesús Cristo como el Señor,
es creer que él es el Dios único y verdadero. Es creer que la
enseñanza de la trinidad es una doctrina falsa, la cual fue
impuesta a partir del Concilio de Nicea en el año 325.
El
término griego Kirios,
traducido Señor significa
estar a cargo de todos los eventos de la humanidad, ser el amo absoluto
de todas las cosas existentes. La
mayor parte de los que dicen ser cristianos bajo los diferentes
apellidos de
las diferentes denominaciones, creen que Jesús Cristo es
supuestamente la segunda persona de la trinidad que le han enseñado sus líderes
religiosos.
Te
invito a escudriñar las Escrituras del antiguo pacto para que observes, que
por profecía el Señor dijo todo lo contrario, el mismo nos vendría a
salvar, Isaías 25:8-9, 33:22, 35:1-8 y Ezequiel 34:11-13. Luego revisa los
escritos de ambos ministerio, los escritos de la circuncisión o de los once
apóstoles de Jesús y los escritos de la incircuncisión o del apóstol
de Jesús Cristo, Pablo, y observarás lo mismo, porque hay un solo
fundamento, lo que es diferente es la sobre edificación. De hecho, era el
deseo de Pablo nuestro apóstol, que todos los creyentes, puedan
entender el misterio de Dios, Cristo, en quien están escondidos
todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento, Colosenses
2:2-3.
Otra
forma de creer que tiene el sistema religioso, es creer que Señor es un título
que ostenta Jesús Cristo, así como su líder religioso ostenta el título de
pastor o como prefieren ahora llamarse la mayoría: reverendo; porque
como veremos, desconocen lo que es un don o regalo ministerial que Dios ha
hecho para la Iglesia. Pero Cristo es el Señor de todas las cosas, a tal
grado, que dividió los siglos o edades en dos partes. El siglo
malo que fue antes de Cristo, la ley o antiguo pacto
que terminó en el año 70; y el llamado siglo
venidero en esos días de la transición entre los dos pactos,
tiempo en que vivimos ahora en el nuevo pacto, después que Cristo vino con
gran poder y gloria a echar fuera a la esclava y su hijo en el año 70.
Cuando el apóstol de la circuncisión Cefas dio su primer discurso el día de Pentecostés, declaró lo que es el único fundamento de la Iglesia: Jesús Cristo es el Señor de todos. Muchos creen que por decir como una mera formula que Cristo es el Señor, que eso es confesarlo en el Espíritu. Podemos tomar una cotorra y enseñarle a decir esa frase y tiene el mismo efecto del que la dice fuera del Espíritu.
Recuerda
que anteriormente te dije que la palabra anathema
implicaba más de lo que estabas suponiendo. Pues eso se debe a que eso implica
negar la obra perfecta que el Señor realizó y por tanto, negar
las buenas obras preparadas de antemano para que anduvieses en ellas.
En otras palabras, es: negar
que Cristo nos perdonó TODOS nuestros
pecados para siempre, es negar que ya no hay pecado
delante de él. Es negar que somos sin manchas delante de él. Es negar
que nos hizo perfectos
así como es él. Es
negar que ya estamos
resucitados porque ya vino por segunda vez sin relación
con el pecado, cuando vino en juicio final sobre el antiguo
pacto para quitarlo delante de él. Recuerda, la señal del hijo del hombre
para completar su ministerio era la destrucción de Jerusalén y el templo,
y eso ocurrió ya en el año 70.
Muchos
han tratado de imitar a Jesús, porque por el mensaje recibido solamente han
conocido a Cristo en los días de su carne, cosa que es imposible, por eso él
dijo que muchos le reclamarían en su venida que habían hecho milagros y señales
como él, pero simplemente les contestaría: Nunca
os conocí; marchaos lejos de mí los obradores de la iniquidad,
biografía según Mateo 7:23.
Para
creer y confesar a Jesús Cristo como el Señor, sólo es necesario que lo
entiendas en tu ser o nuevo hombre interior: en tu Espíritu. Que confieses
solamente por fe, todas las buenas obras que te revela el apóstol Pablo que
fueron preparadas de antemano para que nosotros anduviésemos en ellas..
Por
eso es que el apóstol te dice: nadie puede confesar a Jesús Cristo
como el Señor a menos que lo haga en el Espíritu de Dios. Por tanto,
si no puedes verte como esas buenas obras declaran que ya estás en
Cristo, no podrás ver al Señor, como revela Hebreos 12:14. Si tu
estás resucitado en el Espíritu, que es la resurrección o transformación
de la que hablaba la Escritura de la ley y los profetas y el evangelio de la
gracia; si tu crees que ya Cristo vino y mora en el Espíritu en ti; entonces,
podrás creer y confesar en conocimiento, que Dios se manifestó en carne, que
es lo mismo que confesar que Jesús Cristo es el Señor.
Si
no puedes confesar que Cristo ya vino por segunda vez, tampoco podrás
confesar que ya estás resucitado, lo que equivale a confesar que realmente
Cristo no vive o mora en ti. Recuerda bendecido, todas las cosas de los
hijos de Dios se viven solamente por fe y por el Espíritu, no por vista o en
la carne que eran para el viejo hombre, 2 a los Corintios 5:7.
Empecemos
analizando tres ejemplos con relación a este asunto, dados por Cristo en los
días de su carne, conforme se nos muestran en su biografía según Mateo
7:15-20.
[15]
Guardaos de los falsos profetas, los cuales
vienen hasta vosotros con ropa de ovejas, mas por dentro son lobos
rapaces. [16] Por los frutos de ellos los reconoceréis. ¿Acaso recogen de
los espinos racimos de uvas, o de los abrojos higos? [17] Así,
todo árbol bueno frutos de buena calidad produce, mas el árbol
echado a perder frutos malos produce. [18] No puede un árbol bueno frutos malos llevar,
ni un árbol dañado frutos de buena calidad llevar. [19] Todo árbol que no produce fruto
de buena calidad es cortado y al fuego es echado. [20] Por consiguiente, por los frutos de ellos los reconoceréis.
El
Señor aconsejó a los hermanos que se guardaran de los falsos profetas y les
dijo como reconocerlos. Muchos niños en el conocimiento, creen que esto se
refiere a señales externas, hacer milagros, sanidades, etc. Te invito a que
revises de nuevo en la biografía según Mateo 7:23, para que veas lo que son las
apariencias externas religiosas delante de los niños.
Delante de los hombres, esas señales externas parecían estar bien,
pero delante del Señor su obra era iniquidad. Por fuera los religiosos
creen que se muestran como cristianos por la forma como visten, hacen ayunos y
hasta hablan, pero en realidad, sus frutos, es lo que confiesan sus
labios.
En
el fruto de sus labios: Niegan
la soberanía de Dios por un supuesto libre albedrío.
Niegan
que el Señor predestinó a sus hijos como dice su palabra.
Niegan
que Satanás ya fue destruido o reducido totalmente a la impotencia por la
muerte en la cruz y peor aún, después de la obra de la cruz, le han
dado un poder al diablo o Satanás que nunca las Escrituras han enseñado que
Satanás tuvo. Niegan que
fuimos todos salvados en un solo día, por lo que somos Espíritus
perfectos. Niegan
que ya estamos resucitados, porque desconocen que es en nuestro
hombre espiritual interior, porque ya Cristo entró una vez y para siempre en
los santos, es decir, vino e hizo morada para siempre en nosotros,
Hebreos 9:12. Sí hermanos, el árbol u hombre, se conoce por su
fruto. El hombre se conoce por lo que confiesa su boca, porque quiere hacerse
justo delante de Dios por sus obras de justicia propia, como
sucedió con el primer árbol o primer Adán. Te recuerdo que aún
el profeta Isaías 64:4 nos dice que la justicia del hombre viejo era
como trapo de inmundicia delante del Señor.
Para el segundo ejemplo leamos ahora en la biografía según Mateo 12:33-35 que dice:
[33] O haced el árbol de buena calidad y el fruto de él de buena
calidad, o haced el árbol enfermizo y el fruto de él
corrompido; porque a base del fruto el árbol es conocido. [34] Engendros de víboras, ¿Cómo podéis cosas buenas hablar
malvados siendo? Porque de lo que rebosa el corazón la boca habla. [35] El buen hombre del buen tesoro saca cosas buenas, y el
malvado hombre del maligno tesoro saca cosas malvadas.
Creo
que es innecesario abundar mucho en esta cita, pues como puedes observar, la
figura es igual que la del primer ejemplo. El árbol de buena calidad es
el buen hombre. El fruto
de buena calidad, las cosas buenas que saca del tesoro que es el corazón u
hombre interior; por eso es que como dijo Jesús: de la abundancia del
corazón habla la boca. De igual manera, el árbol enfermizo es
el hombre no escogido para reinar en vida; el fruto corrompido son las
cosas o doctrina que no se sujeta a la revelación. Esas cosas que confiesa su
boca es lo mismo que decir el tesoro maligno que saca de su corazón u hombre
viejo: negar la obra de gracia obrada por Dios.
El
principio es: si el tesoro o Espíritu de Dios no mora en ti, jamás tú podrás
confesar a Cristo como Señor y toda su obra por fe. Cristo
morando en nosotros es el tesoro que tenemos encerrado en nuestras vasijas de
barro, la vasija que aparentamos ser en este orden físico, 2 a
los Corintios 4:7.
Por
último, el Señor le dijo a uno de sus apóstoles de la circuncisión, que
nadie puede confesarlo a él a menos que le sea dado del Padre, biografía según
Mateo 16:17. Recuerda que Jesús, como tabernáculo de Dios tuvo principio cuando nació de María y
tuvo fin cuando murió en la cruz. Jesús dijo en según Lázaro, el
discípulo amado, cuyo libro es llamado por error Juan 16:7-8 que
era necesario que él se fuera para que viniera el otro, el Consolador, a
realizar el resto de la labor. Por eso todo el que habla en el Espíritu
de Dios glorifica al Señor. En la biografía según Lázaro, el discípulo amado,
cuyo libro es llamado por error Juan 16:13-14 Jesús dijo:
[13] Pero cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará a
la verdad toda; porque no hablará de sí mismo, sino que cuanto
oye hablará, y las cosas venideras os anunciará. [14] Él me glorificará, porque de lo mío tomará y os lo
anunciará.
El
Espíritu de la verdad o Consolador cuando viniera, todo lo que realizaría
sería para glorificar al Señor. Cuando el Espíritu de la verdad o
Consolador se mostró por medio del apóstol Pablo, eso fue precisamente
lo que hizo. Tomó todos los misterios revelados que el Señor le dio en el
tercer cielo o paraíso y nos lo reveló para glorificar al Señor. Tal como
dijo el Señor, redarguyó al viejo mundo de entonces de pecado,
de justicia y de juicio. Por eso el
apóstol decía que no vivía él, sino Cristo o el Consolador moraba en él
haciendo la obra que faltaba, Gálatas 2:20. De hecho, por eso se
cumplieron en el apóstol, los sufrimientos que le faltaban al cuerpo de
Cristo que es la Iglesia, Colosenses 1:24.
Continuemos
con la porción del estudio de los versos 4 al 7 de 1 a los Corintios capítulo
12 que venimos estudiando. El verso 4 dice: Diversidades
(diairéseis)
de dones (charismáton)
hay,
pero el mismo Espíritu. La palabra dones o regalos cuya traducción
está en paréntesis, significa regalo
de gracia o regalo gratuito. La palabra griega
"diairéseis" traducida diversidades,
significa distinción, variedad o
diferente. Esto quiere decir, que hay una variedad de regalos o dones
del Espíritu, pero como termina la cita, el Espíritu es el mismo, hay un sólo
Espíritu. Todos en el cuerpo somos muchos miembros y se nos adornó con dones
o regalos espirituales diferentes, pero todos tenemos el mismo Espíritu en
nosotros.
A pesar de que la primera parte de este estudio solo abarca hasta el verso 7, permíteme antes de seguir, hacerte un pequeño resumen general del capítulo 12, para que tengas una idea clara del total de los dones revelados por el apóstol.
·
En los versos 8 al 10 se revelan nueve regalos espirituales: 1- palabra
de sabiduría, 2- palabra de
conocimiento, 3- fe, 4- sanidades, 5- operaciones de
milagros, 6- profecía, 7- discernimiento
de espíritus, 8- géneros de
lenguas,
9- interpretación de lenguas.
·
Los versos 28-29 revelan ocho dones o regalos ministeriales de los
cuales cuatro son nuevos, los cuales son: 1- apóstoles, 2- maestros,
3- los que ayudan, 4- los
que dirigen.
Es
decir que en el capítulo12 de la primera carta a los Corintios, el apóstol
Pablo reveló un total de trece dones o regalos del Espíritu.
Pero
vayamos un momentito a la carta a los Romanos 12:5-8. El apóstol Pablo nos
revela que aunque somos muchos miembros, somos un solo cuerpo en Cristo, pero
que el cuerpo tiene dones diferentes conforme a la gracia dada por el Señor.
En esta porción, el apóstol nos revela cinco dones o regalos adicionales, en
los versos 7 y 8, de la siguiente manera: [7]
si
servicio en el servicio; si el que enseña, en la enseñanza; 8
si
el que exhorta, en la exhortación; el que preside, con
diligencia; el que hace misericordia con alegría.
Veamos
ahora Efesios 4:11, donde el apóstol nos revela dos dones o regalos
ministeriales adicionales del Espíritu: Y él dio unos, apóstoles; otro, profetas; otros, evangelistas;
y otros pastores y maestros.
Aquí el apóstol Pablo nos menciona los cuatro regalos de dones
ministeriales de la Iglesia, de los cuales estaba adicionando dos de ellos: el
de evangelista y el de pastor
y maestro. Por último leamos 1 a los Corintios 3:10 donde el apóstol
Pablo nos muestra la labor de sobreedificador sobre el fundamento puesto por
él una vez y para siempre. Los sobre-edificadores somos los que explicamos
luego de puesto el fundamento todas las cosas conforme al ministerio o
apostolado al que estamos sujetos. Si estamos sujetos al ministerio de la
reconciliación recibido por el apóstol Pablo, sobreedificamos correctamente
y explicamos a la Amada todas las cosas. Esa forma de enseñanza de la
doctrina el apóstol Pablo lo llama oro, plata y piedras preciosas.
Si por el contrario estamos sujetos a la ley y al ministerio de la circuncisión
de los once apóstoles de Jesús, aunque ese tipo de
sobreedificador está sobre el fundamento que es Cristo Jesús, su doctrina es
considerada paja, leño y hojarasca, no reina en vida en este
pacto durante su estadía en el planeta tierra.
En
total, el apóstol en esta porción que hemos señalado, nos revela 20 dones o
regalos del Espíritu para edificar a la Iglesia del Señor, que es su cuerpo
espiritual. Espero amados, que no confundan los dones o regalos del Espíritu
con las habilidades naturales con las cuales Dios adornó a
todos los seres humanos para su vida natural. Esas habilidades nada tienen que
ver con los dones espirituales. El propósito de los dones es edificar a la
Iglesia como resultado de la salvación eterna obrada por el Señor.
Es
también saludable, que veamos dos puntos adicionales, porque estos 20 dones
estaban divididos de dos manearas diferentes.
1.
Los dones ministeriales, que es la capacidad dada por el Espíritu para
ministrar al resto de la Iglesia; y los dones supernaturales que el Espíritu
ha dado a cada creyente en la Iglesia individualmente.
2.
Una porción de esos dones con carácter permanente, mientras que otra
porción de ellos, serían solamente necesarios durante el comienzo de la
Iglesia. Los dones temporeros tenían un propósito específico, que luego de
realizados harían innecesario esos dones como veremos en las diferentes
partes de este estudio. Esto sucedió tanto con los dones supernaturales, como
con los dones ministeriales.
Porque
digo lo del segundo punto, porque el mismo apóstol lo revela como parte de la
enseñanza en la misma carta. Veamos 1 a los Corintios 13:8 cuando el apóstol
introduce el camino más excelente que es la ley del amor por la cual se rige
el nuevo pacto: El
amor nunca caduca; pero ya sean las profecías, serán abolidas;
ya sean las lenguas, cesarán; ya sea la ciencia será abolida.
También
leamos Hebreos 2:3-4 ¿Cómo nosotros escaparemos habiendo descuidado una salvación tan
grande? La cual un principio habiendo recibido de ser hablada
por medio del Señor, por los que la oyeron hasta nosotros llegó
confirmada, [4] apoyándola también con su testimonio Dios, tanto con señales como
con prodigios y diversos poderes (milagros) y de Espíritu Santo con distribuciones conforme a la voluntad de él
Creo
que la primera cita es bien clara en este asunto. La segunda nos revela que
Dios mismo confirmó la palabra dicha por medio de ambos ministerios durante
el período de la transición entre los dos pactos, por medio de señales,
prodigios, milagros diversos y dones o regalos del Espíritu de acuerdo a su
voluntad. En este tiempo, luego de cumplidas TODAS LAS COSAS desde el año 70
en adelante, cuando el Señor quitó lo viejo o primero, la ley o antiguo
pacto, ya no es necesario confirmar nada
mediante señales. El nuevo pacto es para siempre y fue
establecido sobre mejores promesas con gran poder y gloria. La
última señal fue la señal del Hijo del Hombre, la destrucción de Jerusalén
natural y su templo de piedra hecho a mano.
De acuerdo a las dos divisiones anteriores, podemos dividir los 20 regalos del
Espíritu de la siguiente manera:
Dones
ministeriales y temporeros |
Dones o regalos de
señales temporeros |
Dones
de edificación permanentes |
Apóstoles |
Sanidades |
Fe |
Profetas |
Operaciones
de milagros |
Ayudar |
|
Discernimiento
de espíritus |
Dirigir |
Dones de edificación de comienzo temporeros |
Géneros
de lenguas |
Servicio |
Interpretación
de lenguas |
Enseñar |
|
Palabra
de sabiduría |
|
Exhortar |
Palabra
de conocimiento |
|
Presidir |
Discernimiento
de Espíritu |
|
Misericordia |
|
|
|
|
|
Dones
ministeriales o permanentes |
|
|
|
|
|
Evangelistas |
|
|
Pastores
y maestros |
|
|
Sobre-edificadores |
Resumiendo,
de acuerdo a esta distribución, hubo 2 dones ministeriales o ministerios
temporeros; 3 dones de edificación de comienzo temporeros; 5 dones o regalos
de señales temporeros; 8 dones de edificación permanentes y 3 dones
ministeriales o permanentes.
Leamos
ahora 1 a los Corintios 12:5 Y diversidades de ministerios hay, y el mismo Señor.
En este caso, hemos subrayado dos palabras: la palabra diversidades
que es la misma palabra griega diairéseis
mencionada en el verso 4 anterior. La segunda es ministerio, que en griego es diakonion, que significa servicio o servir. De esa última palabra es que deriva la
palabra diácono, que es la
responsabilidad que un hermano o hermana tiene para servirle a la Iglesia.
El
Señor, que es Espíritu, nos
adornó con los dones espirituales y nos da la ocasión para utilizarlos o
ministrarlos, de varias maneras. Por ejemplo, en medio de ustedes en esta
congregación yo ejerzo el regalo ministerial de pastor-maestro para enseñarles
el evangelio de la gracia. Pero cualquier hermano ejerce el don o regalo de
maestro cuando le enseña a otro creyente la doctrina de la gracia. Cuando yo
le hablo el evangelio de la gracia a una persona o grupo de personas fuera de
la congregación, estoy ejerciendo el ministerio de evangelista. Pero
cualquier hermano, que es también un ministro del nuevo pacto como yo, hace
esa misma labor fuera de la congregación, está ministrando como evangelista.
De igual manera, al explicar la revelación dividendo los pactos y los
apostolados, acomodando lo espiritual a lo espiritual, explicando el propósito
y el tiempo en cada siglo o era, etc. estoy ejerciendo el regalo ministerial
de sobreedificador.
Veamos
ahora el verso [6] Y diversidades de actividades hay, pero es el mismo Dios que efectúa
las cosas todas en todos. El apóstol nos revela que hay diferentes actividades,
en griego energemáton,
que significa: Operación o trabajo
cuya energía o poder es externa al que lo realiza. Los
regalos o dones son dados y operados por Dios en nosotros, para beneficio del
cuerpo espiritual que es la Iglesia. La expresión al final del
verso las cosas todas en todos
significa simple y sencillamente: todos
los regalos de Dios en todos sus hijos.
Amados, si se manifiestan los regalos o dones del Espíritu en cada uno de nosotros será conforme al orden revelado por el apóstol Pablo que te lo reveló, nunca como algo para el creyente mostrar más santidad que los demás. Recuerda las palabras del apóstol Pablo al principio del estudio. Esos hermanos eran conducidos antes de venir al conocimiento de a la verdad que es Jesús Cristo, a los ídolos mudos, donde practicaban aparentemente algunas de estas cosas. Por esa razón, se estaban comportando en la iglesia como si ellos poseyeran un poder, razón por lo que se comportaban en desorden y desacuerdo al orden de operación del Espíritu de Dios, como sucede con los niños espirituales ahora.
Finalmente,
leamos el verso 7: Pero a cada uno es dada la manifestación del Espíritu para lo
provechoso. La palabra manifestación,
traducción de la palabra griega phanérosis
significa hacer conocido, claro o
evidente.
La razón de darle tanto énfasis a las palabras en griego, es para que tengas el significado directo de esas palabras y conozcas la intención del apóstol al escribir. Es bueno que recuerden que los dones o regalos del Espíritu son manifestaciones del Señor, que es el Espíritu, y no una demostración de una habilidad del creyente.
Los
dones son para cada uno de los creyentes, son para que sirvamos los unos a los
otros, para que nos edifiquemos unos a otros, como revela el verso 11 del
mismo capítulo que estamos estudiando, que dice: Pero todas estas cosas las efectúa el uno y el mismo Espíritu,
distribuyendo en particular a
cada uno, conforme le place. En otras palabras, el Señor distribuyó
los dones en su cuerpo como él quiso, sin que los creyentes lo hagan por su
voluntad o como los creyentes quieran hacerlo.
Cada
creyente tiene mas de un don o regalo. Dios puso a cada uno de nosotros en su
cuerpo espiritual como él quiso. Cada miembro del cuerpo, tiene una o más
funciones que realizar, de acuerdo a los dones o regalos del Espíritu. Los
creyentes niños en el conocimiento, como le pasaba a esos hermanos de
Corinto, creen que los dones espirituales son habilidades que pueden conseguir
por esfuerzo propio y dedicación personal, como pedirlos, ayunar, orar por
ellos, etc.
Muchos
creen que los dones se obtienen como ocurre con las habilidades naturales, que
nada tiene que ver con los dones del Espíritu. Estos regalos son dados para
el bien común de la Iglesia y no para beneficio individual. Tampoco para
mostrar a los demás, superioridad espiritual, que es orgullo. La idea es que
los dones espirituales manifestados en los miembros de la Iglesia, el cuerpo
de Cristo, sean para servicio a los demás miembros del cuerpo, que también
tienen dones para edificar de igual manera a los primeros.
Los
dones son dados a todos los creyentes por la gracia soberana del Señor. Los
dones no son dados por tener madurez espiritual, ni tampoco nadie los puede
ganar por esfuerzo propio o dedicación. La mejor prueba de lo que acabo de
decir es el ejemplo de la congregación de los Corintios, donde se
manifestaron todos los dones y eran niños en el conocimiento de la revelación,
como enseña el apóstol en 1 a los Corintios 1:7 que dice: De
tal manera que vosotros no estáis faltos en ningún don…
También leamos 1 a los Corintios 3:1-3 Y
yo, hermanos no pude hablaros como a espirituales, sino como a
carnales, como a niños en Cristo. [2] Leche a vosotros di a beber, no alimento sólido; porque
aún no erais capaces, y tampoco aún ahora sois capaces, [3] porque aún carnales sois; mientras, en efecto, hay entre
vosotros celos y contiendas, ¿no carnales sois y según hombre
camináis?
Tampoco
los dones son adquiridos mediante educación en los seminarios teológicos o
cualquier otro tipo de institución.
No es algo que se aprende, que se gana o que se merece, como creen en
el sistema religioso; ni es
algo que se busca y se pide mediante oración y ayuno.
Es necesario conocer todo lo revelado sobre este asunto por el apóstol Pablo, para no caer en orgullo espiritual. Si tenemos conocimiento de la revelación, seremos humildes y nunca andaremos en una actitud de superioridad religiosa, mas bien andaremos en el camino mas excelso: el amor. Eso es lo que le sucede a los carnales o niños en Cristo ahora, que todavía están caminando en las enseñanzas del ministerio de la circuncisión mezcladas con la leche espiritual.
Si
tenemos conocimiento de la revelación, seremos ejemplo a los demás y nunca
nos creeremos superiores a los demás, el amor en nosotros mostrará el fruto
del Espíritu. Veamos un ejemplo bien claro sobre este asunto dado por el apóstol
Pablo en 1 a los Corintios 4:6-7. Estas
cosas, hermanos, he trasladado figurativamente a mi mismo y a Apolos por
causa de vosotros, para que en nosotros aprendáis el no sobre lo que
está escrito, para que no uno sobre el otro os infléis contra el otro.
[7]
¿Quién, en efecto, te distingue? ¿Qué, en verdad, tienes que no
recibiste? Sí, empero, de veras recibiste, ¿Por qué te glorías como no
habiendo recibido?
Te
dejaré finalmente con lo revelado por el apóstol Pablo en 2 a los Corintios
3:6 que dice: Dios nos capacitó para ser ministros de un nuevo pacto, no de la letra, (la
ley)
sino de Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu vivifica.
Si eres un ministro del nuevo pacto como somos todos los hijos de Dios,
tienes que ministrar o servir a los demás miembros donde quiera que estén en
amor, conforme a los dones con los cuales Jesús Cristo, el Dios Fuerte o
Todopoderoso y Padre Eterno, te adornó con su Espíritu que mora en ti, para
edificación o servicio de los demás. ABBA PADRE.
MINISTERIO RECONCILIACIÓN EVANGELIO DE LA GRACIA - (MREG)
P.O. BOX 140452 ARECIBO, PR 00614-0452 [TEL. (787) 466-1783] evangeliodelagracia@hotmail.com
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